Tuesday, January 28, 2014

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Cuentos, relatos y narraciones.: UNA HISTORIA QUE SE REPITE: No estaba atravesando uno de mis mejores momentos. Había abandonado mis estudios en secreto, sin decir una palabra a mis padres que me mand...

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Friday, January 24, 2014

La historia de Carmen, Estados Unidos

La historia de Carmen, Estados Unidos

usaCarmen llegó a Estados Unidos desde México en 1998 y allí ha criado a sus tres hijos, dos de los cuales tienen la ciudadanía estadounidense.

En abril de 2008, fue detenida por no presentarse ante los tribunales por un presunto delito menor. La llevaron a la cárcel, donde fue interrogada por un agente de inmigración, que le dijo que la expulsarían del país.

Carmen pasó 24 días en la cárcel. El juez que vio su causa recomendó que fuera puesta en libertad, pero las autoridades de inmigración la mantuvieron detenida por motivos de inmigración.

Tras casi tres semanas en esa situación y sin indicios de cuándo podría regresar con su familia, Carmen trató de suicidarse. Lo recuerda así:

“Sentía que me iba a dar un ataque de nervios de estar encerrada. Los niños me necesitaban. Comencé a oír voces que me echaban en cara que no estuviera con mis hijos. Pensé que no valía la pena vivir.

Tenía una media que usaba para limpiarlo todo. Una voz me decía que me la enrollara en el cuello y me matara. Mi compañera de celda estaba leyendo. Era una afroamericana encantadora que hablaba un poco de español. Comencé a ahorcarme y dijo: ‘¿Qué haces?’ No sé lo que pasó, salvo que todo comenzó a estar oscuro.”


Ante su intento de ahorcarse, los agentes esposaron a Carmen y se la llevaron a otra celda. Más adelante la dejaron en libertad, pero su caso aún está pendiente.

"No me respetaron como ser humano. Tenga o no los documentos en regla, soy un ser humano. Me estaba hundiendo, pero en vez de ayudarme, me esposaron [...] 

La primera mañana que me levanté después de quedar en libertad, no sabía donde estaba. Mis hijos estaban muy felices de que hubiera regresado. Tuve mucho tiempo para pensar, reflexionar sobre mi vida y pasar más tiempo con mi familia. Pensaba que los pájaros enjaulados son muy bonitos, pero nadie debe ser privado de su libertad, nadie debe ser enjaulado."


La historia de Marcella, Corea del Sur

Man hurtMarcella, filipina de 34 años, llegó a Corea del Sur en abril de 2006 a través del Sistema de Permiso de Empleo (EPS).

Mediante este sistema gubernamental, Corea del Sur se convirtió en uno de los primeros países asiáticos que reconocía legalmente los derechos de los trabajadores y trabajadoras migrantes y les concedía el mismo estatuto que a los trabajadores coreanos, con los mismos derechos laborales, el mismo sueldo y las mismas prestaciones sociales. Sin embargo, en la práctica los trabajadores migrantes continúan sufriendo penalidades y abusos.

“Cuando llegué, trabajé en una fábrica en Osan, en la provincia de Gyeonggi, donde fabricábamos resistencias para ollas arroceras. Me pagaban 786.000 wons surcoreanos al mes (815 dólares estadounidenses).

Mi jefe no era nada agradable, me insultaba y me presionaba para que trabajara más rápido. Por ejemplo, quería que fabricara mil resistencias al día. Es muy difícil llegar a ese número, tienes que conectar los cables y, como son tan pequeños, te duelen los dedos, especialmente el pulgar y el índice.

Vivía en un contenedor de mercancías; una habitación con una ventana. A veces llamaban a la puerta en medio de la noche y me asustaba mucho. En invierno hacía mucho frío. Tuve que comprarme una calefacción, pero seguía haciendo frío. En verano hacía mucho calor incluso cuando encendía el ventilador, que tuve que comprar con mi dinero.”


Marcella fue despedida injustamente de la fábrica tras pedirle al jefe un día libre en Navidades.

Desgraciadamente, no es un caso aislado. El investigador de Amnistía Internacional se encontró con muchas historias similares de despidos injustos entre marzo de 2008 y julio de 2009. Muchos trabajadores y trabajadoras migrantes no denuncian estos despidos debido a la barrera del idioma, el desconocimiento de sus derechos y lo largo y complicado que es el proceso.